⭐ ¿Tienes un horno listo en casa? Excelente, porque son muchas las opciones que ahora tendrás a tu disposición para preparar. Con hasta 100 recetas al horno ricas y originales que cualquiera podrá preparar sin tener que ser chef profesional.
Si te gusta la idea entonces encendamos el horno y ¡vamos a la cocina!
¿Sabes qué se puede poner en un horno? Si no sabes cómo puedes clasificar tus comidas no te preocupes, nosotros lo hacemos por ti, observa las recetas en horno de gas que puedes hacer según lo que necesites.
Lo primero y principal para realizar estas deliciosas recetas es obviamente contar con tu propio horno en casa, puede ser a gas o eléctrico y si aún no cuentas con uno este es el momento de escoger alguno de los más baratos que ofrece Amazon y que puede llegar a tu casa en pocos días.
Aquí tienes algunas recetas rápidas para horno eléctrico:
1. Salmón al Horno con Hierbas y Limón:
Precalienta el horno a 200°C.
Coloca filetes de salmón en una bandeja para hornear.
Exprime jugo de limón sobre el salmón y espolvorea con hierbas frescas como eneldo, perejil o tomillo.
Hornea durante 12-15 minutos o hasta que el salmón esté cocido y se desmenuce fácilmente con un tenedor.
Sirve con una guarnición de vegetales asados o una ensalada fresca.
2. Pechugas de Pollo Rellenas de Espinacas y Queso:
Precalienta el horno a 180°C.
Haz un corte en el lateral de las pechugas de pollo para crear un bolsillo.
Rellena las pechugas con espinacas frescas y queso rallado.
Sazona con sal, pimienta y tus especias favoritas.
Coloca las pechugas en una bandeja para hornear y hornea durante 25-30 minutos o hasta que estén cocidas.
Sirve con arroz, puré de papas o una ensalada verde.
3. Brócoli Asado con Parmesano y Ajo:
Precalienta el horno a 200°C.
Corta el brócoli en floretes y colócalo en una bandeja para hornear.
Mezcla el brócoli con aceite de oliva, ajo picado, sal y pimienta al gusto.
Espolvorea con queso parmesano rallado.
Hornea durante 15-20 minutos o hasta que el brócoli esté tierno y ligeramente dorado.
Sirve como acompañamiento o como plato principal vegetariano.
5. Batatas Asadas con Canela y Miel:
Precalienta el horno a 200°C.
Lava y corta las batatas en rodajas o trozos.
Coloca las batatas en una bandeja para hornear y rocía con aceite de coco.
Espolvorea con canela y drizzle con miel.
Hornea durante 20-25 minutos o hasta que las batatas estén tiernas.
Sirve como guarnición o como postre saludable.
Estas recetas son rápidas de preparar y perfectas para cocinar en un horno eléctrico. ¡Espero que las disfrutes!
La comida al horno es relativamente fácil, cuando se hornea un alimento es recomendable sazonarlo previamente para que agarre sabor. Esto se puede hacer condimentando la pieza que se va a cocinar o dejándola reposar en alguna marinada. Si se trata de carnes como cerdo o res, se puede incorporar vegetales o verduras a la bandeja donde se va a hornear para poder bañar la carne con el jugo que sueltan.
Para hornear carnes secas, como la del pavo, es recomendable agregar algún líquido como agua o vino a la bandeja y bañar la carne. También se debe tapar el recipiente y mantener la temperatura del horno estable.
La carne, las aves y el pescado deben hornearse con su grasa o piel para que de ésta manera conserven su sabor. Sin embargo, en algunas recetas emplean piezas sin piel e indican que éstas sean cubiertas con salsas o marinadas que las protegen.
Calderos y recipientes de barro o porcelana son los más acordes para recetas que combinan carnes, salsas espesas y verduras. Los recipientes de terracota o arcilla no vitrificada se utilizan para hornear carnes y hortalizas sin grasa, por lo que son muy útiles para las personas que siguen una dieta o para las que desean disfrutar de los sabores puros de carnes y hortalizas guisadas con sus propios jugos.
En comidas para hacer en el horno, el vidrio refractario actúa de la misma manera que las superficies metálicas oscuras al calentarse. Los envases refractarios son muy versátiles y sirven para prácticamente todas las cocciones. Para asegurar su duración es recomendable reducir ligeramente la temperatura del horno al emplearlos. Por ejemplo: si una receta indica una temperatura de 200°C (400° F), el horno debería precalentarse a 250°C (500° F) y llevarse a los 200° C (400° F) al momento de introducir la bandeja.
La mezcla de arcilla, barro cocido y arena cuarzosa conocida como “gres” es otro material muy útil para la cocina al horno, ya que puede soportar altas temperaturas.
El esmalte o barniz de porcelana de buena calidad, aplicados a los utensilios de acero o hierro, es muy duradero y no se ven afectados por los ingredientes más corrosivos. El único inconveniente es que puede perder su revestimiento con el tiempo debido a cambios bruscos de temperatura.
Los sartenes y calderos de hierro o acero al carbono deben ser curados antes de utilizarlos por primera vez ya que las comidas horneadas pueden quedarse pegadas de ellos. Para hacerlo, se debe esparcir aceite vegetal sobre la superficie y se coloca al horno a 175° C (350° F), hasta que se sequen.
Las bandejas no deben ser muy hondas para que se aprecie en todo su esplendor la pieza a ser servida. Al mismo tiempo, tienen que ser amplias para que permitan trabajar con comodidad al momento de cortar las porciones para los comensales.
Por razones prácticas, muchas personas prefieren llevar a la mesa la comida ya cortada en porciones. En ese caso se recomienda rociarlas con alguna salsa o con el líquido de cocción.
La belleza y la fragilidad de la porcelana la hacen un material especialmente indicado para aquellos platos que deban servirse directamente del horno a la mesa. Aunque la porcelana puede desconcharse o cuartearse y debe tratarse con cuidado, su superficie vitrificada es muy dura.
Ligero, inoxidable, inofensivo y delgado, el papel de aluminio es un producto excelente para conducir el calor y al mismo tiempo impide la pérdida de humedad durante la cocción. Además, al envolver en él los alimentos conservados en el refrigerador, se aíslan totalmente de otros olores ajenos y se protegen de los efectos de la luz.
Las porciones más delgadas de carnes deben próximos al calor del horno, para lo cual se deben colocar en la rejilla inferior. Mientras que los trozos grandes, debido a su largo tiempo de cocción, se recomienda que permanezcan lejos del calor intenso para evitar así que cueza la corteza exterior y deje el interior semicrudo o hasta crudo. Para esto se deben ubicar en la rejilla intermedia.
Las papas asadas al horno se cocinan más rápido si antes se hierven brevemente en agua. La firmeza del pescado se mantendrá durante la cocción si antes se baña con abundante jugo de limón durante 20 minutos.
El baño de María recurre al agua hirviente para cocer las piezas ya sea en el horno o en el fogón. Una de las ventajas que ofrece este método es que la temperatura nunca sobrepasará los 100° C (200° F).
Al momento de preparar recetas de comidas al horno la temperatura que indica la perilla del horno es una referencia, por lo que es recomendable estar atento a la cocción del platillo que señala dicha receta.
Por ello, para evitar inconvenientes y estar más seguros de un buen resultado, presentamos una guía básica que se aplica a los hornos eléctricos estándar y que puede servir de referencia cuando se usa horno de gas.
Este práctico instructivo puede ayudar a determinar el calor necesario según el plato que se esté preparando.
1- 290-310°C (560-620°F) es un calor fuerte y su uso puede ser empleado en gratinados y carnes de cocción larga.
2- 260-280°C (520-560°F) es un calor muy caliente y su uso puede ser para asados y gratinados.
3- 240-260°C (480-520°F) es un calor caliente y su uso se emplea en carnes rojas.
4- 220-240°C (440-480°F) es bastante caliente y puede ser usado en hojaldres, pescados y aves.
5- 200-220°C (400-440°F) es de calor medio y se usa en pasteles y tortas.
6- 180-200°C (360-400°F) es de calor moderado y se emplea en pasteles de carnes y pescados; pies y suflés.
7- 160-180°C (320-360°F) es de calor suave y su uso puede ser para galletas, bizcochos y recalentar platos.
8- 140-160°C (280-320°F) es un calor muy suave y se puede usar para flanes y cremas.
9- 120-140°C (240-280°F) es un calor templado y se usa en macarrones.
10- 100-120°C (200-240°F) es casi frío y se puede usar para suspiros y merengues.