⏫ ¿Te atreves con una pechuga de pollo a la napolitana? 🐤 ¡Esta carne está súper jugosa y prácticamente se deshace en la boca! ¡Inigualable!
Este exquisito plato acompañado de un puré de papas horneado quedará excelente en cualquier almuerzo, no te arrepentirás así que vamos a la cocina, busca los ingredientes y empecemos.
🔷 4 pechugas de pollo enteras con piel.
🔷 1 cucharada de mostaza.
🔷 1/2 cucharada de orégano seco.
🔷 2 cucharadas de albahaca fresca picada.
🔷 100 gramos de tocineta ahumada.
🔷 2 cebollas en cubos.
🔷 2 dientes de ajo.
🔷 1 taza de vino tinto.
🔷 Una ramita de tomillo.
🔷 2 cucharadas de aceitunas sin semillas.
🔷 1/2 cucharada de azúcar.
🔷 1 taza de puré de tomate.
🔷 Aceite.
🔷 Sal y pimienta al gusto.
🔷 papel de aluminio.
♦️ Sofreír las pechugas con la piel hacia abajo en apenas un poquito de aceite de manera que la misma piel se dore y vaya soltando su grasa.
♦️ Una vez doradas, retirar las pechugas del sartén y en el mismo aceite, dorar una cebolla cortada en cubos junto con el ajo. Luego, sofreír la tocineta hasta que se empiece a tostar. Colocar la tocineta, la cebolla y el ajo dorado juntos con la taza de puré de tomate y licuar.
♦️ Quitar la piel de las pechugas, salpimentarlas y marinar en el vino mezclado con el azúcar, el orégano y la mostaza durante 30 minutos.
♦️ Pasado ese tiempo, escurrir bien y dorar por ambos lados en un caldero junto con la otra cebolla. Retirar del fuego y reservar.
♦️ Mezclar la marinada de vino con la mezcla de puré de tomate, ajo, cebolla y tocineta. Precalentar el horno a 180 grados centígrados o 360 grados Fahrenheit.
♦️ Agregar las aceitunas y el tomillo, bañar las pechugas y cocinar por 10 minutos a fuego medio.
♦️ Pasado ese tiempo, vaciar todo en una bandeja de horno, rociar con la albahaca, tapar con papel de aluminio y hornear por 30 minutos.
En la antigüedad la mostaza era usada con cierta frecuencia con fines medicinales. Por ejemplo, los romanos aplicaban la mostaza caliente como cataplasma para aliviar dolores musculares. Asimismo, para evitar resfriados Durante los días fríos y lluviosos, los romanos sumergían los pies en una preparación caliente a base de mostaza.